Parece que estos no son buenos tiempos para el profesorado. La sociedad y los medios de comunicación cuestionan continuamente nuestro trabajo. El gobierno nos recorta los salarios, nos pone más horas, nos quita recursos y cuestiona nuestra capacidad para enseñar e incluso, nuestra formación. Hasta los mismos compañeros, a veces, también ponen en tela de juicio actuaciones cuando decidimos innovar y dar un paso más en la educación. Las familias nos miran con desconfianza preguntándose si han elegido bien el centro donde sus hijos acuden cada día a aprender, si estamos facultados para educar correctamente. Y eso, sin tener en cuenta, que aquí todo el mundo entiende de educación, de teorías pedagógicas, de atención a la diversidad y de metodologías didácticas, palabrejas que, dichas así, la gente utiliza mientras habla con la vecina por las mañanas, ¿no?. Pero eso no importa, todos sabemos que los maestros y profesores tienen muchas vacaciones, no les gusta su trabajo, ganan demasiado, no tratan por igual al alumnado, no se comprometen con la sociedad ni están preparados para enseñar en estos tiempos de nuevas tecnologías y plurilingüismo.
Y yo, una humilde profesora
de Ciencias Sociales de Secundaria, me pregunto: Con este panorama, ¿Cómo me
puede gustar mi trabajo y sentirme satisfecha con él? ¿Dónde encuentro la
motivación de levantarme cada día e ir al instituto sabiendo que será un día
estupendo? Pues la respuesta a todas esas preguntas es muy fácil.
La satisfacción la encuentro
en la respuesta de mis alumnos y alumnas cuando, al finalizar el curso, después
de aprobados y suspensos, de apuntes y libros, les pregunto que me valoren como
profesora y que evalúen la asignatura y me encuentro con respuestas como estas:
“No siempre estudiar es lo
que cuenta. Vale más tener una persona a tu lado que te abra al mundo, te
solucione tus problemas, te motive. Eso es lo que cuenta porque teniendo a esa
persona que haga todas esas cosas, no hace falta que te pongas a estudiar, te
pones sin darte cuenta de las ganas e ilusiones que te transmite. También
importa mucho que aparte de profesora, sea tu amiga, tu compañera, alguien en
quien confiar.
Y si algo he aprendido de
ti es que de ilusiones se vive. De ilusiones y de ganas de desear y hacer algo.
No le puedo poner pegas a una persona como ella, porque si hace algo malo,
estoy completamente seguro de que es para ayudarte”
“ASL para mí, dentro de
las asignaturas importantes, es la que más fácil se me hace a la hora de
estudiar. En esta asignatura me he enseñado a estudiar y me ha hecho descubrir
que leer me gusta.
María José es una persona
muy agradable que te ayuda a seguir adelante en los estudios. A mí me agobia un
poco cuando manda los libros a principios de trimestre pero, por lo demás, muy
bien. De las asignaturas importantes, se podría decir que es mi favorita”
“Me ha gustado mucho esta
asignatura, ya que me he enterado de lo que antes había, de la realidad de
nuestro pasado. Me ha abierto la mente y me ha hecho tomar en serio la
oportunidad que tengo en la vida. A darle importancia a esto. Y sobre la
profesora, me encanta como explica y como puede abrir tu mente a cosas que nos
cuesta entender como la poesía”
“Pues a mí lo que más me
ha gustado de la asignatura ha sido literatura y parte de la historia,
especialmente la historia de Franco y la guerra civil española. Lo que no me ha
gustado mucho, eran los libros pero luego empecé a leerlos y me enganché de tal
forma que me han gustado mucho. Gracias a eso, he leído, he comprendido y he
descubierto que me gusta leer, que necesito coger el hábito de lectura.
Yo contigo María José, la
verdad que super bien, me pareces una mujer simpática, agradable, que nos has
ayudado mucho y que se puede hablar contigo de todo”.
“Sobre la asignatura he
aprendido muchas cosas nuevas y no por estudiar, sino por los debates, las
charlas y las reflexiones que hacemos nosotros mismos del temario.
Con respecto a ti, eres
super buena maestra porque te interesas mucho por nosotros y te gusta dar clase
y siempre estás dispuesta a participar en todo. Y como persona te he cogido cariño,
ya son casi cuatro años dándome clases y sé que si tengo alguna duda de algo,
iré a buscarte porque has sido muy buena maestra y me has dado muy buenos
consejos sobre la vida. No cambies y sigue así”.
“La clase me ha parecido
en general muy buena con un buen ambiente. Aunque la historia no me gusta
mucho, las clases no se me han hecho muy pesadas y he aprendido cosas que no
sabía que habían ocurrido. Lo que más me ha gustado ha sido estudiar en grupo y
que preguntara al final de la clase. Lo que menos me ha gustado ha sido sacar
los apuntes de los vídeos.
La profesora explica bien
y hace que tengamos un buen ambiente en la clase. De los últimos años, ha sido
la mejor maestra”.
“Me ha gustado los tipos
de clases tan diversas que nos ha dado y la manera de explicar. Me han gustado
los exámenes que pone.
El contenido de la
asignatura está muy bien. Me gusta mucho esta materia”
“En esta clase me lo he
pasado muy bien, he aprendido muchas cosas sobre la historia y cómo se hacen
los trabajos mejor. Creo que los compañeros piensan igual que yo. La profesora
ha sido muy buena con todos y me gusta la forma en la que da las clases”.
“Este año ha estado muy
bien ya que he aprendido mucho, tanto a nivel del temario que hemos dado, como
también de otras cosas que no eran del temario que te hacen entender mejor la
vida y el mundo”
Algunas de estas reflexiones,
incluso me han hecho llorar. ¡Qué más me da a mí lo que opine el periódico “Tal
o cuál”, los políticos o los que no conocen de la misa la media!. Me quedo con
las respuestas de mis alumnos, los que verdaderamente conocen y pueden valorar
mi trabajo, los que me ven como persona más allá de ser la de Historia o la de
Sociolingüístico, los que me han hecho reír y enfadarme a veces y los que me
han enseñado que mi profesión sigue siendo una gran aventura cada día.
Ya que has dado este primer paso, sigue adelante y sácale todo el fruto que puedas al blog. ¡Ánimo!
ResponderEliminarGracias a todos los que habéis leído el artículo y me habéis felicitado por Twitter, Facebook o Whatsapp. Seguiré con el Blog y a ver qué pasa.
ResponderEliminarME DEJAS SIN PALABRAS! ERES UNA CAJA DE SORPRESAS. ENHORABUENA COMPAÑERA!
EliminarGracias guapa!!!! Creo que mi pensamiento y experiencia puede ser compartido por muchos de nosotros. ¿No crees? También podría haberlo llamado: "Contra viento y marea, educadores". Un beso
EliminarMis más sinceras ¡FELICITACIONES! Sin duda es el comienzo de una gran aventura, la cual espero que alimente con muchas ganas e ilusión, pues el trasmitir esas verdades que pugnan por salir al exterior, pero que por temor a lo desconocido nos vemos reprimidos a no decirlas, me parece un acto de VALENTÍA plena. Pues son palabras que te hacen reflexionar sobre la política, la educación, la sociedad, todos aquellos aspectos de la vida que parecen sacados de un drama hoy día, por desgracia...
ResponderEliminarAsí que, desde mi posición, como antigua alumna suya, le deseo que siga con esta entrañable y maravillosa aventura, pues fue usted la que me enseñó que el poder del cambio reside ÚNICA y EXCLUSIVAMENTE en nuestras propias manos. !MUCHOS ÁNIMOS¡ ;)